Si marcas la casilla de la Iglesia católica, los fondos van dedicados a, precisamente, la Iglesia católica, es decir, a fondos dedicados al clero y todo lo concerniente al culto católico. Aunque te vendan que ellos son los que hacen posible Cáritas, etc…. Sólo un 2% de lo recaudado va destinado a esta organización benéfica. Que no te engañen. Si desea beneficiar a esta organización benéfica da fondos directamente a ella o marca la casilla de «Fines sociales» que van destinados a esta organización entre otras.
Referente a la casilla de otros «fines sociales», el pasado 1 de abril algunas organizaciones del Tercer Sector, junto a una representación del Gobierno afirmaron en rueda de prensa: que casi el 30 % de los contribuyentes en la declaración de la Renta del año pasado NO había señalado ninguna casilla, afirmando que con ello se han “perdido” para la “solidaridad” 221 millones de euros. En la misma rueda de prensa dieron cuenta sobre el destino de los 279 millones de euros recaudados por entidades religiosas y no religiosas.
El Impuesto de la Renta y el del IVA, junto a los de la recaudación de seguridad social son los ingresos más voluminosos del Estado para atender la sanidad, las pensiones, los servicios sociales, la educación, las obras públicas, la administración del Estado, etc. etc. Las personas que no indican ninguna casilla deciden, libremente, que ese dinero se quede en las arcas del Estado para atender las necesidades de toda la ciudadanía. Otra cuestión y debate político diferente es si el Estado (poderes legislativos y ejecutivos), hacen o no una adecuada redistribución del dinero público.
Por lo tanto es rotundamente falso que se hayan perdido 221 millones de euros (referido al año 2013) de los contribuyentes que no señalaron ninguna casilla.
Considero que los fines sociales no han de depender de la voluntad que los contribuyentes puedan tener en mayor o menor medida, sino que deberían formar parte de las políticas públicas, dentro de los presupuestos del estado. La acción social como derecho, no como caridad, se ha de financiar de forma directa por las instituaciones del estado. Si hay entidades privadas que presentan programas específicos de apoyo solidario, como se está haciendo, que se les facilite financiación directa desde los presupuestos estatales, autonómicos y locales, con los controles públicos adecuados.
La casilla de “fines sociales” es la burda e injusta coartada para mantener la financiación del culto, el clero y el proselitismo de la iglesia católica y, al mismo tiempo, financiar otras fundaciones y entidades de la propia iglesia, que saca beneficio de ambas casillas.
La campaña X tantos… X tontos
