Cada dos años, la National Science Foundation realiza una investigación sobre la comprensión del público de los conceptos de la ciencia. Y cada dos años, se verifica que los estadounidenses están cada vez menos dispuestos a aceptar la evolución y el Big Bang como un hecho, como el resto de países del 1er mundo.
Cuando se pregunta: «Los seres humanos, tal como los conocemos, ¿se desarrollaron de especies animales tempranas?”, solo el 45% de los interrogados dijeron «Cierto». Por el contrario, en otros países se obtuvieron los siguientes resultados: Japón 78%, Unión Europea 70%, China 69% y Corea del Sur 64%. Solo el 33% de los estadounidenses contemplan que «el Universo inició con una gran explosión».
Considerando los resultados de una encuesta en 2009 el 31% de los adultos estadounidenses creen que «los humanos y otras especies vivas han existido tal como están desde el inicio de los tiempos». El estudio esclareció que las respuestas se vinculaba al sentimiento religioso, lo que sugiere que los más devotos están menos dispuestos a aceptar la evidencia de la realidad. Los protestantes evangélicos tienen la tasa más alta de rechazo, 55%.
Sorprendentemente, los que más hablan son aquellos que deberían estar más preocupados por guardar silencio. Los líderes que promueven el sentimiento religioso deben ser responsables de sus ideas. La hermana Margaret Mc Bride, administradora jefe en el Hospital St. Joseph en Phoenix, autorizó un aborto legal para salvar la vida de una joven de 27 años de edad, madre de cuatro niños, que tenía once semanas de embarazo, y sufría complicaciones graves de hipertensión pulmonar, ella tomó esa decisión tras consultar con la familia de la joven, sus médicos y el comité de ética local. Sin embargo, el obispo de Phoenix excomulgó inmediatamente a la hermana Mary, argumentando que «La vida de la madre no puede ser preferida sobre la del niño». Ordinariamente, un hombre que de manera insensible deja morir una mujer, dejando huérfanos a sus hijos, sería llamado monstruo (como mínimo), y esto debería cambiar por el hecho de que el que lo hace es un clérigo.
No criticar a las religiones es injustificado y peligroso. Si defendemos la irracionalidad de ese sentimiento religioso, fomentaremos las políticas públicas irracionales y promoveremos la ignorancia educativa en nuestros descendientes.
¿Es el sentimiento religioso norteamericano o del islam el verdadero terror mundial?
