Si examinamos las virtudes cristianas, encontramos en ellas la huella del fervor y veremos que son poco afortunadas para el hombre, se elevan más allá de su esfera, son inútiles para la sociedad y tienen a menudo las más peligrosas consecuencias. En definitiva, en los preceptos o consejos que Jesucristo vino a darnos, no hallaremos …