La Sábana Santa o Síndone
En esta entrada anterior ya hablé de una reliquia católica de los más curiosa. Lo dejo ahí, incluso en anécdota.
Pero la reliquia por antonomasia para los cristianos es, y creo que todos estaréis de acuerdo, la Sábana Santa.
En 1988 se efectuó la prueba para datarla por medio de radiocarbono con pequeños fragmentos del sudario. Los laboratorios de la Escuela Politécnica Federal de Zúrich, la Universidad de Osford y la Universidad de Arizona determinaron que la Sábana Santa data de la Edad Media, entre 1260 y 1390, con un margen de error de ±10 años y con una fiabilidad del 95%. Los resultados fueron publicados en la revista científica Nature. Dicha datación corresponde cronológicamente con la primera aparición histórica documentada; lo que fortalece una explicación coherente en la que la creación de la pieza se habría producido en los años inmediatamente anteriores a esta primera exhibición pública de 1357.
Pero como ocurre con la Evolución. Los creyentes no van a dejar escapar las bases con las que prueban sus creencias. Es evidente que la Evolución explica de una forma contundente el cambio constante de la vida en la Tierra. Y eso no lo pueden permitir los creyentes. Así que inventan, entorpecen o niegan cualquier cosa que contradiga su libro sagrado.
Con la Sábana Santa pasa lo mismo. Si los católicos han creído que eso era real no dejarán que se quede así la cuestión.
Es impresionante que, después de pasar por exámenes científicos muchos implicados continúen con su «dale que dale» particular y desprecien las pruebas en contra. Si hubieran sido a su favor estarían utilizando estas mismas pruebas como evidencia de su verdad. Lo que está claro que haga lo que se haga, pruebe lo que se pruebe, nunca dejarán de creer lo que creen porque su creencia es sólo eso: creencia.
