¡Estos ateos!…. ¡Cómo son estos ateos!
Me sorprende. Uno de los lectores del blog realizó un comentario en una entrada determinada. Realiza la siguiente pregunta:
Si realmente crees que Dios no existe…. ¿por qué pierdes tiempo en hablar de Él y tratar de convencer que no existe?
Es evidente que los creyentes no están en disposición de saber si lo que creen es o no real. Son zombies que no son capaces de hacerse una pregunta tan simple como:
¿Sería posible que lo que creo lo sea por tradición y no sea lo que parece?
Si yo digo que no creo en Dios, para ellos, no tengo derecho a hablar de ello.
Es decir, que si yo creo que el Tarot es una estupidez, no tengo derecho a decir que es una estupidez y que el negocio montado a su alrededor es un negocio montado en la estafa a los creyentes de ese juego.
¿Cómo no voy a poder hablar de este placebo llamado Religión?
Voy a hablar con ejemplos:
- Sabemos que en un momento determinado, en Canadá, se produce una matanza masiva de bebés focas para utilizar sus pieles. ¿No puedo opinar de ello solo porque ocurra en Canadá y no en España?
- Si en un conflicto callejero en el que una persona es asesinada por un portero de discoteca y se descubre que la formación profesional de estos individuos deja mucho que desear y se piensa en hacer una legislación al respecto. ¿Yo no puedo opinar sobre ello a pesar de que no me gusta ir a las discotecas?
- Si el Papa niega la práctica del aborto y afirma algo referente a la vida del feto, impone esa moral a sus feligreses, y estos hacen manifestaciones para que el Estado rectifique…. Señores, cuando intentan imponerme su moral en un estado aconfesional. ESO ME AFECTA DIRECTAMENTE.
Así en cientos de casos…. ¿por qué se ha de gastar el Estado español 30.000.000€ en la próxima visita del Papa, siendo ese dinero erario público. No señores, yo no quiero dar un céntimo a semejante ser, de la misma forma que otros podrían decir lo mismo sobre otras cuestiones. ¿Por qué no voy a opinar sobre ello? Basta. Ya estoy harto de callar ante el abuso de las religiones. Somos ateos. Ateos orgullosos de habernos librado de la ignorancia del sentimiento religioso.
