El pasado día 23 de Noviembre del 2011 apareció esta noticia en prensa. La iglesia catolica alemana venderá sus acciones en una editorial que publica textos sobre pornografía y satanismo. Que conste que la noticia me pareció tan fuerte que la dejé «reposar» ya que no lograba hacerme a la idea de que pudiera ser cierta.
Fue así. Además el link que aporto no es de otra fuente que de una web especialista en religiones en el mundo. Para que lean el artículo que se publicó en su día y ya que muchas veces los enlaces a otras páginas no suelen leerse, además del link voy a transcribir el texto en esta entrada:
No podemos ganar dinero durante la semana con aquello contra lo que predicamos los domingos». Con esta frase lapidaria, el arzobispo de Colonia, Joachim Meisner, anunciaba que los obispos alemanes venderán «sin demora» sus acciones en el Weltbild Publishing Group, uno de los grupos editores más influyentes de Alemania. ¿La razón? Que la editorial publica textos sobre pornografía, magia y satanismo.
La decisión se toma después de que Benedicto XVI reclamara, el pasado 7 de noviembre -semanas después de su visita a Alemania- la erradicación de la prostitución y la pornografía.
El Weltbild Publishing Group es una de las casas editoras más grandes de Alemania. Tiene un ingreso anual de unos 2.200 millones de dólares y unas 6.500 personas trabajando en sus oficinas. La Iglesia alemana, a través de 12 de las 27 diócesis del país, cuenta con el 24% de las acciones de la empresa.
Días antes de las palabras de Ratzinger, la prensa alemana publicó las publicaciones pornográficas y satanistas, con más de 2.500 textos en el catálogo. Al principio, los obispos alemanes emitieron un comunicado en el que apuntaba a un fallo en el sistema de depuración de la empresa.
Sin embargo, Berhard Müller, editor de la revista católica alemana PUR, confirmó que un grupo de fieles ya se habían quejado en 2008 a la Conferencia Episcopal alemana. «Los creyentes se han quejado de esto con los obispos durante años».
Lejos de dar marcha atrás, Weltbild mostró su «agrado» por la decisión de los obispos, aduciendo que «hubiera sido imposible restringir adecuadamente la diseminación y producción por Internet de medios que contradicen los ideales de los accionistas.
Hoy nos hemos encontrado con otra noticia sorprendente. Digo sorprendente porque no es que no sea normal que alguien pueda tener pornografía en el ordenador de una u otra forma. Sino que sea un sacerdote. Esta es la noticia:
La mala suerte la tuvo porque utilizó en pen-drive equivocado. ¡¡¡¡¡Ahyyyyy cabeza loca!!!!!!!!
Transcribo la noticia como aparecía en el diario:
La Iglesia católica de Irlanda confirmó este lunes que investiga a un sacerdote que, por error, enseñó imágenes pornográficas cuando daba una charla a un grupo de padres en un colegio de primaria de Pomeroy (Irlanda del Norte).
En un comunicado, el primado irlandés, el cardenal Séan Brady, informó de que el padre Martin McVeigh «mostró sin darse cuenta imágenes inapropiadas» al comienzo de una «presentación de ‘Powerpoint’, lo que causó inquietud entre los presentes».
«El sacerdote ha declarado que no tiene conocimiento de las ofensivas imágenes. La archidiócesis contactó inmediatamente con la PSNI (Policía norirlandesa) que ha indicado que, de acuerdo con las pruebas disponibles, no se ha cometido delito alguno», señaló Brady.
La máxima autoridad católica en la isla de Irlanda añadió que McVeigh «coopera con una investigación sobre este asunto, que lleva a cabo la archidiócesis».
Según un comunicado redactado por los padres de los alumnos, el suceso ocurrió el pasado 26 de marzo en la Saint Mary’s School durante una reunión en la que el religioso iba a dar una charla sobre la Primera Comunión, en la que estaba presente al menos un menor.
La nota explica que imágenes de hombres aparecieron en la pantalla después de que McVeigh introdujese un lápiz de memoria en su ordenador portátil.
«Agitado y nervioso», continúa el texto, el sacerdote extrajo el lápiz rápidamente y abandonó la sala sin ofrecer «explicación alguna o disculpas».
La reunión con «un coordinador y profesores» continuó en su ausencia, a pesar de que los «padres que vieron las imágenes estaban horrorizados y distraídos«. McVeigh regresó «veinte minutos después» y retomó su presentación.
La verdad es que no deberían ponerse demasiado enfadados con este incauto. Al fin y al cabo lo único que hacía el hombre era consumir lo que la Conferencia Episcopal editaba.
¡¡¡¡Si es que no parannnnnnn!!!!
¡Esta iglesia catolica!
