Jesucristo fue judío. Fue maestro de la Ley judía y siguió todos los ritos y preceptos de esta Ley. ¿Todos?
Yo diría que no
A partir de ahora no entenderemos a aquellos que tomen la Biblia como referente ya que su propio «líder» no hacía todo los que se prescribía en ella.
Otro tema distinto es que, como nadie puede saber cómo era y se expresa una idea idealizada del personaje pues en su afán de representar un ser excepcional se olvidaran que, posiblemente, no fuera realmente así. Tan idealizado lo proponen que arremeten con uno de los preceptos de la Ley. ¿Cuál?
Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Dios sin cubrirse la cabeza? La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso, porque en lugar de velo le es dado el cabello.
- 1 Corintios 11:13-15
Jesucristo, el melenas
Algunos interpretan que los maestros judíos estaban excluidos de este mandato pero sólo es una interpretación más, de las muchas que existen, para explicarse a si mismos la infinidad de sinsentidos que existen en los libros sagrados. Hay cristianos que se niegan a creer que Jesucristo fuera un judío real, sino que pudiera considerarse como el proto-cristianos iniciático. Otros cristianos saben que era judío, y punto. Otros lo entienden como el maestro judío. Así que justo lo que fue Jesucristo, maestro judío que predicaba la liberación del pueblo judío del imperio romano, es lo que se niegan a creer. Intentar explicar razonablemente libros de mitos y leyendas es lo que tiene.
Este asunto del pelo es algo menor. Sin importancia. Pero es que desde detalles sin importancia hasta cuestiones de amplio calado filosófico, social y ético en las religiones observamos todo un catálogo de incongruencias. No en vano, sólo son instrumentos manipuladores de masas y no mensajes divinos.
