¿Hacemos un ejercicio de imaginación en esta entrada y, a la vez, intentamos entender qué hacen los que dicen interpretar la Biblia y dar significado a lo que hay ahí escrito? Cuando escucho a señores sesudos exégetas hablando entre ellos interpretando un versículo determinado y dando veracidad a la coma puesta convenientemente en el texto me hacen recordar esta noticia que escuché hace algún tiempo.
Esta pudiera ser una crítica de arte de un experto en modernismo. Ante la pregunta: ¿Qué le sugiere este cuadro? Bien pudiera ser ésta su contestación.
– Vamos a ver. Es evidente que el autor de este cuadro desea que experimentemos confusión y podamos sentir la fuerza de la combinación de colores. No quiere que pasemos la vista por el cuadro de una forma indiferente. Es de destacar la mancha amarilla que ocupa lugar predominante en la visión espacial del cuadro y los demás colores están ubicados para resaltar lo que, normalmente, nos pasa desapercibido. Es indudable que el autor desea que participemos con nuestra imaginación y utiliza la técnica cromática para abrir nuestra mente… Quizá no pueda considerarse una obra de arte pero el autor tiene un recorrido muy interesante… Es conveniente seguir su carrera para saber como desarrolla su estilo.

Mono pintor
El pintor a seguir es: El mono Congo. El autor de este cuadro. El artista alabado
¿Qué pretendo con esto en un blog antiplacebista? Pues esta es la visión que tengo de los teólogos, estudiosos bíblicos, predicadores, sacerdotes y demás comecocos religiosos que nos venden la idea de una Biblia con sentido. Los autores bíblicos, si fueran conscientes de lo que se ha llegado a montar como consecuencia de lo que escribieron hace miles de años se estarían partiendo de la risa por haber engañado a tantos.
No hay nada como interpretar la Biblia correctamente
