El pasado día 5 de Octubre se produjo en Guatemala una serie de protestas en el departamento de Totonicapán. Como consecuencia de ello el ejército de Guatemala intervino para disolver estas concentraciones y, como nos tienen acostumbrados las intervenciones gloriosas de los ejércitos no puede ser de otra forma que dejando sin vida a los manifestantes, en este caso a 6.
A partir de ahí se suceden las muestras de dolor hacia los difuntos y sus familiares, haciendo causa común, multiplicándose las protestas en contra de la forma de actuar del ejército teniendo tan fatal consecuencia.
Sin entrar en detalles sobre los acontecimientos que provocaron las protestas ni el cómo se desarrollaron estas, ni siquiera voy a valorar la contundencia con la que se aplicaron por parte del ejército, lo que sí voy a tratar sobre las declaraciones del típico salvador de almas metido a político. Me refiero a Harold Caballeros. Este personaje es todo un prohombre. Fundó una iglesia llamada El Shaddai, un partido político llamado VIVA (Partido Visión con Valores), y actualmente forma parte del gobierno siendo Ministro de Relaciones Exteriores.
¿Qué dijo Harold Caballeros?
Las declaraciones de este «señor», en plena reunión del cuerpo diplomático acreditado en Guatemala (con embajadores y representantes de USA, Japón, Israel, España, Brasil, México, Colombia, Argentina, Francia, etc.) no se le ocurre otra cosa que decir: «no era tan grave, todos los días tenemos el doble de muertos»
Un tipo así sólo puede haber estado influido por ideas cristianas. Normal. Leyendo la Biblia donde mueren miles de personas por el simple capricho del dios, se preguntará ¿cómo es posible que le echen en cara la muerte de 6 personas? Mal está que este personaje se vea envuelto en los vahos de la gloria del poder legislativo cometa el lapsus de decir lo que dijo pero es que, además, es un fundador de una iglesia. ¿Qué tipo de moral impera en los gobernantes? Este personaje no está facultado de continuar la labor de representar a un ejecutivo y, si no dimite, debería ser expulsado de inmediato del gobierno.
Es lógico pensar que en sus antiguos ambientes religiosos se desenvolviera como pez en el agua. Allí es lógico hablar de las vidas humanas como meros instrumentos de entes más importantes, donde las personas son meras fichas de un parchís celestial. Las fichas no tienen valor mientras que el contrario tenga menos que yo. Eso debió pensar el susodicho personaje. 6 Personas. Pero ¿qué verán en esas 6 personas cuando Dios mató a casi toda la humanidad en el Diluvio salvador. Pero ¿qué se han creído estos?
Ahora, por favor, desearía que me aclararan como cuadramos:
con

Muchas Gracias por publicar mi humilde propuesta amigo. Lo peor del caso es que no ha sido destituido aún, que vergüenza, un hombre con semejante «incapacidad» para fungir como canciller y diplomático. Y aun así presentará de nueva cuenta una candidatura política y habrá gente que le vote.
Gracias a ti. Y te invito a que participes más activamente con algún artículo que interpretes se ha de divulgar. Y es cierto lo que dices. Un administrador público son servidores, son administradores del aparato del estado y no son reinos de taifas que sientan que una vez conseguida esa parcela de poder es algo que es suyo y pueden hacer lo que deseen. Pero ¿Sabes Kurono? Tengo la convicción de la sociedad dará siempre pasos adelante y, en todos los aspectos, se pulirán comportamientos, costumbres y tradiciones hacia un humanismo compartido por todos.
Saludos