Ya decía yo que me era extraño el que no aparecieran obispos a expresar su escándalo ante la evidente falta de aprecio que se hace en una fecha tan importante como la de los Santos difuntos de toda la vida. Ahora se habla continuamente de Halloween. En todos los medios aparecen personas disfrazadas, fiestas que se organizan e incluso la parrilla televisiva hay poca misa y muchas películas de terror… muchas.
Conozco a jóvenes católicos pertenecientes a familias del Opus Dei o los Kikos que participan de esta fiesta. Ahora que se conmemora el aniversario de la tragedia en el Madrid Arena una de las fallecidas pertenecía, precisamente, a una familia del Opus Dei con raíces muy profundas en dicha secta.
Crítica a Halloween
Braulio Rodríguez, así se llama el arzobispo en cuestión, ha manifestado su opinión sobre Halloween, calificándola como»una fiesta pagana de mal gusto» en la que no hay «buenos sentimientos» y en la que sólo «se asusta y se da miedo». Durante la Homilía celebrada en la catedral de Toledo con motivo del día de Todos Los Santos, ha señalado que la Iglesia no celebra esta fiesta pagana, en la que «no se invita a la familia» y donde «los visitantes llaman a la puerta, pero no se les hace entrar, y se van sin saber quiénes son».
«Al contrario de nuestras grandes fiestas (Pascua y Navidad), en Halloween no hay Misa de Halloween en la medianoche. No hay mensaje papal disfrazado de Pokemon; tampoco está lleno de buenos sentimientos. No se celebra el amor y la paz. ¡Se asusta, se da miedo, eso es todo!», ha manifestado el arzobispo. En esta celebración, según afirma Rodríguez, «no hay regalos que ofrecer», no existe «sacrificio, sermón o misa» y se busca «alejarse de la religión y de la fe». «Da lo mismo ser ateo que creyente para celebrarla. No hay Dios; hay justamente muertos. Una mascarada. Tal vez, como fiesta laica, pidan algunos que sea fiesta», ha asegurado.
Por el contrario, ha defendido que los cristianos celebran la «deslumbrante» fiesta de Todos los Santos y la Conmemoración de todos los fieles difuntos, en las que «desborda la luz, la alegría y la esperanza» y ha asegurado que en este día se conmemora «que innumerables hombres y mujeres han entrado en una vía de salvación y sentido de la vida».
Estoy bastante harto de aguantar que, cuando expreso mi opinión sobre alguna religión, se me diga que he de respetar a las religiones porque algunos comentarios pueden ofender a los creyentes blanditos.
Pues no. Esta vez no. Voy a ajustarme al mismo nivel de osadía que propone este ministro de Dios y me voy a poner a su altura, es decir, he de bajar bastante intelectualmente.
No soy un defensor de esta fiesta de Halloween, pero lo que defiendo es la libertad de la gente a festejar lo que desee mientras no molesten a los demás… molestia no considero yo las razones de el sr. Rodríguez ya que está claro que, para él, si en una fiesta no hay misa no es una fiesta. Puestos a ridiculiar, como hace el con esta fiesta, yo diría que
- …tener un símbolo donde aparece un cadáver pinchado en un palo y lucirlo con orgullo colgado en el cuello es despreciable. Muy despreciable.
- Vestir con disfraces y gorrito como hace el de una forma habitual durante todo el año sin alegar que es un disfraz es ridículo.
- Decir que en sus misas comen carne y sangre de una humano es sagrado y no se califique de canibalismo es no ajustarse a la realidad… si la realidad fuera que la hostia fuera carne y sangre, que no lo es, más bien es un pan de muy baja calidad.
¿Que soy ofensivo con la fe de creyentes? Quizás, si no tienen un mínimo sentido común. Pero no hago más de lo que hace el sr. Rodríguez con las fiestas en las que él no participa.
Lo dicho. Cada vez la Iglesia católica está más lejos del resto de la gente. Mejor así… mucho mejor.

Es muy gracioso e irónico cuando la Iglesia invita a sus feligreses a no celebrar ciertas fiestas mundanas alegando que son «paganas». Quien le dedique un poco de tiempo a conocer la historia de esa institución, descubrirá -sin mucho esfuerzo- que una gran cantidad de celebraciones y fiestas religiosas cristianas tienen un origen legítimamente pagano. Esas grandes celebraciones litúrgicas de las que habla el obispo, como la Navidad, también tienen claras influencias y bases paganas. Tan fuerte era el gusto por celebrar esas fiestas paganas por parte de la gente de aquellas épocas, que a la Iglesia no le quedó otra opción que «cristianizarlas», hacer un sincretismo religioso. Una buena referencia a lo que digo se encuentra en el libro «DE DIOSES A SANTOS», del español Domingo Domené Sánchez, en el que presenta un estudio sobre la cristianización del calendario y se analizan los orígenes no cristianos de las más importantes fiestas del calendario laboral y cómo, junto a la fiesta cristiana, pervive la no cristiana aunque muchos no sean conscientes de ello.
Saludos Andrés!
Hola Norwin
¡Cuánto sin encontrarte!
Así es. Pero ¿Sabes?. Lo que más me molesta de todo esto son sus continuos alardes de victimismo. Aquí en España y en general en toda Europa la Iglesia Católica se encuentra cada vez más arrinconada y en cada avance hacia la laicidad enseguida salen lamentando lo mal que es tratada la Iglesia.
Es evidente que una confesión que tenía todo, en cuanto se pone en cuestión la financiación por parte del Estado todo lo toman como un «ataque frontal» a la Iglesia. Ahora le toca al Halloween, y mañana será el porqué se les limita la influencia en la educación… Queja tras queja…
¡Cuánto envidio a Francia en su laicidad!
Norwin. La biblioteca ya está en funcionamiento al igual que el otro blog En breve recibirás información de la contraseña necesaria para acceder a la biblioteca.
Saludos Norwin
Buen día Andrés!
Por estas tierras la Iglesia aún tiene un poder relevante, si consideramos que generalmente los partidos de derecha presumen ser gente de bien bendecida por Dios. La lucha por la laicidad es constante pero no siempre al paso que uno desearía. Aquí ser «buena gente» necesariamente va ligado a creer en Dios y participar en las costumbres y ritos religiosos. Lo mismo aplica para el concepto del buen ciudadano.
Respecto a tu nuevo Blog, leí la entrada sobre Milo Manara en la historia, y se me hizo interesante. En la historia de la humanidad si hay dos constantes innegables son el sexo y la violencia, las grandes conquistas e invasiones están basadas en derramamiento de sangre y uno que otro líquido.
Te agradezco las credenciales que me proporcionarás para la Biblioteca, con gusto las esperaré.
Saludos!
Hola Norwin
En el blog he añadido tu web como página recomendada. Sin duda no defraudaré a los lectores de Divino placebo al señalar tu espacio como lugar recomendable.
Saludos