Se produce cuando en el argumento que pone la condición se niega el antecedente.
- Si es madrileño, es español
- El Cid no es madrileño.
- Luego El Cid no es español.
Aquí se señala como condición que para ser español se ha de ser madrileño. Es claro que es una condición compatible con otras igualmente suficientes pues se puede ser español por muchos caminos. Pero lo que nos impide argumentar negando tal condición es que no es necesaria: Se puede ser español sin ser madrileño. Si lo fuera tendría valor negarla. La falacia consiste en tratar una condición suficiente como si fuera una condición necesaria.
Al negar una condición suficiente no se puede llegar a ninguna conclusión. El consecuente se puede dar por otras condiciones también suficientes. El juicio condicional sólo señala que, si se cumple una condición, autorizados para afirmar algo, pero no autoriza nada en otros supuestos.
- Si se convoca una huelga de autobuses tendremos problemas de tráfico.
- NO han convocado la huelga,
- Luego no tendremos problemas de tráfico.
¡Ójala! Pueden haber atascos de tráfico por muchas razones.
Si A, entonces B
X no es A
Luego X no es B
- Si alguien toma cianuro, se morirá.
- La abuela no ha tomado cianuro,
- Luego no morirá.
Ver la Falacia del consecuente.