La Falacia de la afirmación gratuita se comete cuando no se razona las propias afirmaciones que uno realice. Muchas conversaciones están llenas de juicios inconsistentes sin otro apoyo que el énfasis con que se enuncian.
Ejemplo
- No sólo tienen derechos los seres humanos. Los perros también los tienen.
Bentham llamó a este sofisma Ipsedixitismo (del latín ipse: él mismo, y dixit: dijo), que equivale a nuestra expresión: Lo dijo Blas, punto redondo. Se puede incluir con todo mérito entre las falacias de elusión de la Carga de la prueba.
Se utiliza menos donde hay riesgo ser replicado con dureza, pero es muy frecuente en artículos de opinión de la prensa escrita o en las tertulias radiofónicas. Se utiliza también mucho en la propaganda y la publicidad, en cuyos mensajes importa más la sugestión que las razones.