En Marzo de 2009 Benedicto XVI realizó un viaje por el continente africano. De todo lo que dijo, que seguro sería muy interesante para los católicos, hubo algo que llamó especialmente la atención a los medios de comunicación. A bordo del avión, Ratzinger dijo:
El problema del sida no puede resolverse con la distribución de preservativos. Una tragedia que no puede resolverse sólo con dinero, que no puede resolverse con la distribución de condones, que incluso agrava los problemas. La única vía eficaz para luchar contra la epidemia es la humanización de la sexualidad, añadió, una renovación espiritual, destinada a sufrir con los sufrientes.